Aunque tiene una gran capacidad de regeneración, si el hígado forma tejido cicatricial por un daño intenso y generalmente constaste ,puede evolucionar hacia la cirrosis, con una serie de complicaciones propias y especificas que pueden llevar en último término al fallo de otros órganos y a la muerte.
Existen numerosos signos y síntomas tales como; La ictericia, o coloración amarilla de la piel, el cansancio intenso el picor, infecciones, la hemorragia digestiva…Todos ellos nos pueden llevar a un diagnostico precoz y a instaurar las medida adecuadas para evitar la aparición de las complicaciones asociadas.